Cuando crecemos hay muchas cosas que cambian tanto en nuestro cuerpo como por supuesto en nuestra personalidad, todo el mundo lo sabe y todo el mundo lo acepta, pero hay algo a lo que no le prestamos mucha atención que también sufre estos cambios: el pelo.
Si nos fijamos, o recordamos como era el nuestro de pequeños, la mayoría de niños tienen el pelo muy suave y fino y con un brillo característico.
Estas características pueden mantenerse en los adultos pero siempre en menor grado que cuando éramos pequeños.
La mayoría de gente, especialmente las chicas, intentan recuperar ese tipo de cabello de muchas maneras, champús, lociones, planchas… pero lo cierto es que no hay nada que pueda hacer que vuelva, lo único que podemos hacer es aprender a cuidar el cabello de los más pequeños para que dure más y el cambio al crecer sea menos drástico.