Consejos para el cuidado del pelo de los niños

Cuando crecemos hay muchas cosas que cambian tanto en nuestro cuerpo como por supuesto en nuestra personalidad, todo el mundo lo sabe y todo el mundo lo acepta, pero hay algo a lo que no le prestamos mucha atención que también sufre estos cambios: el pelo.

Si nos fijamos, o recordamos como era el nuestro de pequeños, la mayoría de niños tienen el pelo muy suave y fino y con un brillo característico.

Estas características pueden mantenerse en los adultos pero siempre en menor grado que cuando éramos pequeños.

La mayoría de gente, especialmente las chicas, intentan recuperar ese tipo de cabello de muchas maneras, champús, lociones, planchas… pero lo cierto es que no hay nada que pueda hacer que vuelva, lo único que podemos hacer es aprender a cuidar el cabello de los más pequeños para que dure más y el cambio al crecer sea menos drástico.


Cuántas veces lavar el pelo


Existe la creencia de que lo mejor para el cabello es lavarlo todos los días. Esto no es así, de hecho, aunque un pelo sea de tendencia grasa lo será mucho menos si lo lavamos dos o tres veces por semana que si lo hacemos todos los días.

Del mismo modo el pelo de los niños se va a estropear mucho menos si en lugar de cada día solo lo lavamos un par de veces a la semana.

Otro factor muy importante es el champú. Asegúrate de que usas uno indicado especialmente para niños ya que son mucho menos agresivos y por tanto más indicados para su pelo y además la mayoría de ellos vienen con la ventaja de no irritar los ojos.

Cuando le hayas lavado el pelo a tu hijo hay algo que debes saber: no intentes cepillar el pelo con un cepillo de cerdas cuando éste este mojado o húmedo, va a serte mucho más difícil desenredarlo y además va a quedar mucho más quebradizo.

Lo ideal es que tras el baño desenredes el pelo con un peine, que te resultará mucho más práctico que el cepillo y además es mucho menos agresivo. Procura hacerlo con toda la suavidad posible, así evitarás tirones y tu hijo recibirá esta rutina como algo mucho más positivo.

Una vez desenredado el pelo en invierno es recomendable que lo seques para evitar resfriados. Lo mejor es que lo hagas con un secador que te permita utilizar la opción de aire no caliente y que utilices la menor potencia posible, va a ser un proceso más largo pero el resultado va a ser mucho más positivo.

Una vez seco, y en cualquier motivo es muy aconsejable cepillar el pelo, ahora sí, con un cepillo. Este procedimiento ayudará a esparcir las grasas de cuero cabelludo específicas para el cuidado del cabello y lo mantendrá mucho más sano.


Cuestión de rutina


Debes intentar que tu hijo coja la costumbre del cepillado ya que no solo mantendrá un buen aspecto sino que también ayudará a mantenerlo limpio durante más tiempo pues con cada cepillada se elimina polvo u otras partículas que pueden haberse acumulado.

Si puedes evita que se bañen muy a menudo en piscinas con mucho contenido en cloro u otros productos químicos, y si no puedes evitarlo es importante que lo laves inmediatamente después para eliminar los posibles restos.