El control de esfínteres

Uno de los hitos que marcan el paso de bebé a niño es el control que éste va adquiriendo sobre su organismo y uno de los mayores logros es el control de esfínteres. Como tal es un proceso físico, esto es, no hay una edad a la que todos los niños dejen de hacerse pipi encima, cada uno llevará su ritmo, la misión de los padres y educadores será valorar cuando el niño está listo.

Normalmente se habla de los 18 meses como la edad a partir de la cual un niño puede empezar a ser capaz de controlar sus esfínteres, aunque esto variará de uno a otro, habrá quienes a esa edad ya no lleven pañal y con otros niños habrá que esperar hasta los 24 o 36 meses.

En todo este proceso lo más importante va a ser respetar el ritmo natural del niño y no ejercer presión sobre él, ya que esto sería contraproducente.


En cualquier caso hay que retirar el pañal tan pronto como el niño pueda


Esto no significa retrasar el momento por comodidad o porque pensemos que no está preparado, será el propio niño el que nos lo indique y no hacer caso a estas señales alargando la retirada de pañal, será igual de negativo que intentar quitarlo demasiado pronto.

El interés del niño por hacer pipi como sus papás es uno de los primeros indicadores, podemos empezar probando a sentarlo en el váter o el orinal a ver si hace pipi, y estar atento al rato que pasa sin mojar el pañal. Normalmente cuando el niño está preparado suele avisar de que tiene pipi o caca, aunque no llegue a tiempo esto ya nos indica que sabe reconocer esas sensaciones, de ahí a anticiparse a ellas solo hay un paso. Dejar de mojar el pañal a la hora de la siesta o por la noche es otra buena señal.

Una vez comprobado que está listo hay que armarse de paciencia y acompañarle en este proceso. Podemos elegir entre orinal o váter, si escogemos la primera opción pensemos que luego habrá que dar un nuevo paso hacia el retrete. Lo normal será que al principio se produzca más de un escape, no se lo debemos recriminar, habrá que animarle a que la próxima vez avise antes y celebrar las veces en que llega al baño sin que esto se convierta en una obsesión.


El retirar el pañal suele hacerse en verano por comodidad para los padres


En este proceso hay diversas tendencias, la mayoría está de acuerdo en que el verano es la mejor época para quitar el pañal ya que el niño puede estar sin ropa, evitando así cambios de mudas y que esté húmedo. Aunque si el proceso de desarrollo de nuestro hijo hace que el momento sea invierno podemos intentarlo igual, eso sí, habrá que hacer acopio de ropa.

Antes o después todos los niños acaban controlado sus esfínteres, pero si en torno a los cuatro años esto no ha ocurrido habría que consultar al médico ya que puede haber algún problema físico. Si no es así solo habrá que tener más paciencia y acompañar al niño sin reproches en este proceso.