Uno de los hitos que marcan el paso de bebé a niño es el control que éste va adquiriendo sobre su organismo y uno de los mayores logros es el control de esfínteres. Como tal es un proceso físico, esto es, no hay una edad a la que todos los niños dejen de hacerse pipi encima, cada uno llevará su ritmo, la misión de los padres y educadores será valorar cuando el niño está listo.
Normalmente se habla de los 18 meses como la edad a partir de la cual un niño puede empezar a ser capaz de controlar sus esfínteres, aunque esto variará de uno a otro, habrá quienes a esa edad ya no lleven pañal y con otros niños habrá que esperar hasta los 24 o 36 meses.
En todo este proceso lo más importante va a ser respetar el ritmo natural del niño y no ejercer presión sobre él, ya que esto sería contraproducente.