¿Alguna vez has ido con tu hijo a jugar al parque y no has podido evitar comparar su talla con la de los otros niños con los que juega? o tal vez ¿te has preguntado por qué es más pequeño que sus compañeros de clase o de su equipo deportivo?
A partir del momento en que nace un bebé y continúa con su desarrollo, tanto la altura como el peso son las medidas de salud que oímos con más frecuencia.
Por ello, no es ninguna sorpresa que las preocupaciones y los interrogantes de los padres sobre el crecimiento y el desarrollo de su hijo sean algunas de las inquietudes más comunes que se presentan a lo largo de su vida.
Algunos interrogantes que los padres se plantean con respecto a la talla de sus hijos son:
¿Qué es el crecimiento normal?
Las tasas de crecimiento son distintas en diferentes etapas de desarrollo, siendo el crecimiento más rápido en los primeros tres años de vida. A partir de ahí, el crecimiento continúa a un ritmo constante y los cambios son menos dramáticos hasta la adolescencia, momento en el que nuestro niño vuelve a crecer muy rápidamente.
A medida que las placas de crecimiento esquelético comienzan a fusionarse, al final de la adolescencia, la tasa de crecimiento del niño disminuye dramáticamente. Las niñas presentan “el estirón” antes que los niños y alcanzan su estatura adulta a los 16 años, a diferencia con el crecimiento del niño que continuará hasta los 18 años.