El momento de dejar el pañal y empezar a controlar los esfínteres no se corresponde con un día concreto del calendario. Debemos ser conscientes de que los niños evolucionan a lo largo de un proceso que no está definido, ya sea a la hora de caminar, de hablar de dominar sus ganas de hacer pis.
En realidad, lo que marca que un pequeño empiece a controlar sus esfínteres, y por lo tanto no se haga pis encima, es su grado global de madurez.
Para hacernos una idea aproximada, esto puede ocurrir entre los 2 y 3 años de edad.
De todos modos, los estímulos que seamos capaces de proporcionarle sus padres a través de juegos pueden ayudar mucho al niño a ir superando las etapas por las que debe pasar, para conseguir controlar su necesidad de hacer pis.