Mantener hábitos saludables de higiene es básico en la vida de cualquier persona, pero cuando hablamos de niños hay que extremar las precauciones. Que los niños aprendan a ser limpios y cuidadosos dependen de la conducta que observen en sus padres, por tanto si queremos que sean aseados deberemos empezar por nosotros mismos.
En la higiene infantil tiene especial importancia la ropa y juguetes, esto es, aquello con lo que están diariamente en contacto.
Los niños, tanto los bebés como los más mayores, se ensucian a menudo por ello es importante que cuando esto ocurra se les cambie de ropa, por lo menos cada día deben ponerse ropa limpia y siempre después del baño, que debe ser diario.