Bajar a jugar a la calle es una actividad que los niños de hace unos años disfrutaban sin que pareciera algo extraordinario. Hoy en día, especialmente en las ciudades, es casi un privilegio contar con una zona verde cerca de casa a la que ir a jugar con los niños.
La proliferación de video consolas y juegos similares ha creado una cultura sedentaria que muchas veces fomentan los propios padres, y es que es más fácil y rápido que el niño se siente delante de la tele o del ordenador que tener que ir al parque.
Pero hay que tener muy presentes los beneficios de jugar al aire libre para el desarrollo del niño.