Hablamos de dos trastornos que a priori no tienen relación ya que se dan de forma independiente, un niño puede padecer enuresis sin que esta vaya acompañada de apnea del sueño, mientras que otro puede tener este problema a la hora de dormir sin que por ello se haga pis en la cama. Lo que sucede es que estudios recientes han puesto de manifiesto que es más probable que un niño sufra enuresis si tiene además apnea del sueño.
Lo primero es aclarar conceptos, la apnea del sueño se caracteriza por una interrupción del mismo debido a que durante un periodo que va entre 10 y 30 segundos se interrumpe la respiración debido a un bloqueo de las vías respiratorias.
Estas cortas interrupciones pueden ocurrir hasta 400 veces en una noche impidiendo por tanto el descanso continuo y sosegado del niño.