La educación sexual de los niños ha sido, sin duda, uno de los caballos de batalla de los padres durante toda la historia. No hay cosa más complicada que encontrar la manera de abordar este tema desde una perspectiva que no resulte incómoda, ni para los pequeños ni para los adultos.
Para empezar, es necesario que nos acostumbremos a ver la sexualidad como algo natural, que forma parte de nuestra naturaleza, en nuestra dimensión de personas.
Cuando hablamos con un niño de sexo, debemos esforzarnos en hacerle entender que la sexualidad es una característica intrínseca de las personas, que nos acompaña a lo largo de nuestra vida, y que nos convierte en únicos.
Un experto nos diría que hay tantas sexualidades como personas.