Conseguir que los hijos sean sinceros es una tarea muy importante que deben llevar a cabo los padres, así como toda la familia en general, en el proceso de su educación. Y es que, a menudo, los pequeños no dicen la verdad por diversas razones: para evitar un castigo o conseguir un premio, para destacar y hacerse protagonistas, para dañar a otras personas o, en cambio, para protegerlas de sanciones…
Los motivos pueden ser diversos pero, sean unos u otros, los niños desde pequeños deben tener claro que deben decir la verdad siempre.
En el caso de que no sea así, los padres deberán atender a ciertos consejos para conseguir erradicar esas mentiras.