Lo primero que hay que tener claro es que si un niño de forma ocasional se hace pis en la cama no tiene enuresis. Este escape se puede producir por diversos motivos, un mal sueño, haber bebido demasiada agua o estar tan cansando que no ha sido capaz de levantarse a ir al baño. Para hablar de enuresis es necesario que haya habido, al menos, dos episodios a la semana y por un periodo de tres meses.
La enuresis implica la incapacidad del niño de controlar sus esfínteres a una edad en la que se considera que ya es capaz de ello.
Un niño de tres años que se haga pis en el cama puede simplemente que no haya alcanzado la maduración suficiente para ello, por lo tanto se suele esperar hasta los cinco años para catalogar el caso como enuresis.