La diversidad es una realidad y respetar a los demás, independientemente de su color, raza o religión es una tarea importante que tienen los padres, ya que deben enseñar y hacer comprender a sus hijos la importancia de esta cuestión tan importante, ya que forma parte de su desarrollo como persona y de su educación.
Hoy en día, en cualquier colegio, en una clase podemos ver niños blancos, negros, chinos, mulatos… y es importante que los pequeños se acostumbren a dicha variedad y entiendan que todos somos iguales, a pesar del color de la piel o de las diferencias ideológicas, por ejemplo.
¿Qué hacer cuando los niños señalan a personas por sus diferencias?
Sin embargo, es cierto que, en ocasiones, la ingenuidad e inocencia de los niños puede llegar a provocar comentarios o reacciones crueles e injustas.
Y es que, quién no ha visto alguna situación en la que un niño señalaba a otro sorprendido por tener la piel de color negra o los ojos achinados. Son situaciones que continuamente se dan y que, cuando son muy pequeños, no hay que darles mayor importancia, ya que son sólo una más de las inquietudes y preguntas que tienen los niños a dicha edad. De hecho, al segundo suelen olvidarse de ese detalle y jugar con su nuevo amigo.
En cambio, conforme los pequeños crecen, si continúan comportándose de este modo y dando lugar a situaciones en las que se humilla a otra persona por proceder de otro lugar y tener otros rasgos, es fundamental y necesario que los padres intervengan. No es justo que un niño o niña se vea ridiculizado o tenga que escuchar comentarios crueles por ser de otro color u otra raza, ya que, nadie merece ese trato diferente.
Y es que lo que ocurre, en ocasiones, es que son los padres precisamente los que no han sabido enseñar a los pequeños que todos somos iguales, precisamente porque a veces ellos tampoco están concienciados sobre esta cuestión. De este modo, resulta lógico que si no se les enseña desde pequeños, finalmente se produzcan situaciones de este tipo.