Cuando hay niños en casa uno de los capítulos en los que más se gasta dentro del presupuesto familiar es en ropa y el calzado. Los niños crecen cada poco tiempo y hay que ir comprando nuevas prendas. Los zapatos y zapatillas son una de las compras más habituales, y precisamente debido a su asiduidad muchas familias optan por calzado más económico, ya que ‘como dentro de tres meses no le va a valer…’
Este es un error típico, especialmente si pensamos en niños más pequeños, aquellos que están empezando a dar sus primeros pasos.
Los zapatos más económicos lo son porque suelen estar hechos con materiales de baja calidad, también su forma y sujeción presenta deficiencias respecto a otros que si bien son algo más caros, van a asegurar que el pie del niño esté cómodo y bien sujeto.