Miedo a la oscuridad

La gran mayoría de los niños padecen el mismo miedo: el miedo a la oscuridad. Este miedo suele aparecer entre los dos y cinco años y puede persistir hasta los nueve años en los casos más graves.


Causas usuales de miedo a la oscuridad


Pero, ¿por qué aparece este miedo? Los padres suelen relacionar el miedo a la oscuridad con la visualización de películas de terror o por haber sufrido una historia traumática.

Aunque estas son las causas principales por las que desarrollan este miedo, los niños desarrollan el miedo a la oscuridad por muchas causas diferentes. A veces, sin causa aparente, los juguetes y peluches toman vida en la oscuridad lo que provoca que los niños tengan pánico a ciertos juguetes( payasos, muñecas…).Otra causa que genera este miedo es que, a veces,creen que puede haber una persona o algo desconocido debajo de la cama o dentro del armario. Estos niños se sienten solos en un cuarto que se queda a oscuras; sus padres se van y al no ver lo que les rodea les invade una sensación de pánico. Esta es otra de las causas por las que aumenta este miedo a la oscuridad inicial.

Por eso es preciso que los padres descubran este problema lo más rápido posible. Por norma general, el niño con miedo a la oscuridad no quiere irse a la cama por lo que pone todas las excusas que se le ocurre para evitar acostarse. El niño que padece este miedo se pone muy nervioso cuando sus padres le acuestan. Por eso intenta mantener la atención de los éstos y retenerlos en la habitación hasta que se duerme. También es muy normal que pida cosas durante la noche como agua o ir al baño. Otro claro síntoma de que un niño tiene miedo a la oscuridad es que casi todas las noches se despierta y se va a dormir con sus padres. Normalmente los padres dejan que su hijo duerma con ellos pero ésto no es bueno para el niño ya que se siente resguardado de lo que ocurre en la oscuridad y aumenta el miedo.


Soluciones para el miedo a la oscuridad en niños


¿Qué podemos hacer si nuestro hijo sufre miedo a la oscuridad? Los más importante es ser comprensivos. Hay que tener claro que este miedo es muy normal entre los niños pequeños, por eso hay que hablar con el hijo y preguntarle si tiene algún problema o si le preocupa alguna cosa. Es bueno acompañarlo a la cama y contarle un cuento para que se relaje y no piense en la oscuridad. También puedes regalarle un peluche, para que duerma con él y no se sienta solo por la noche. Otra estrategia muy buena es poner una lampa con luz tenue en la mesita de noche o cerca de la cama para que pueda encenderla y apagarla cuando lo necesite . Dejar la puerta de la habitación abierta dará seguridad al niño puesto que se sentirá protegido por sus padres. Si el niño llora a mitad de la noche lo óptimo es encender la luz del pasillo, no la de la habitación, y entrar a tranquilizarlo a oscuras para que vea que no ocurre nada, que no hay ningún peligro. Por último es recomendable que los niños no vean películas de terror o cualquier tipo de película, serie, dibujo o videojuego que pueda provocar este miedo a la oscuridad.

Si tras estas pautas el niño sigue teniendo miedo de la oscuridad es conveniente consultar al médico para poder superar el problema de forma adecuada.