Tener una mascota en casa es una experiencia muy positiva para los niños, aprenden a cuidar de otro ser vivo con las responsabilidades que eso conlleva. La fidelidad y el amor que le demuestran los animales domésticos es a su vez un ejemplo a seguir. Pero en esta convivencia hay que tener en cuenta una serie de medidas para garantizar la seguridad de todos los que viven en casa.
Lo primero que hay que hacer antes de llevar un animal al hogar es hacerle un chequeo completo para comprobar que está sano, se le deben administrar también todas las vacunas precisas y llevarlo al veterinario ante cualquier sospecha, a fin de tener a raya posibles infecciones.