‘Vamos un momento a casa de los abuelos’, ‘cogemos el coche y enseguida llegamos al súper’, ‘te llevo al cole en coche y luego me voy a trabajar, que no llegamos’. Hay múltiples situaciones en las que por realizar trayectos cortos no nos preocupamos de asegurar a los niños como es debido.
Les decimos que se sienten y se estén quietos pensando que de aquí a la vuelta de la manzana no le va a pasar nada, esto es un error.
¿Cómo sabemos que en la esquina un coche no se va a saltar el stop y darnos un golpe? ¿Y si nos encontramos con un accidente delante y tenemos que frenar bruscamente? Nunca sabemos que es lo que puede suceder cuando cogemos el coche, por muy corto que sea el trayecto, por eso vale la pena perder unos minutos en comprobar que nuestros hijos están seguros en sus asientos antes de emprender la marcha.