¿Qué hago si mi hijo no quiere sentarse en la sillita de seguridad del coche o auto?

El uso de las sillas de bebé en el coche es una de las principales garantías de seguridad para evitar accidentes de tráfico de consecuencias, a veces, mortales.

Por lo tanto, es esencial que tanto padres como niños estén concienciados de la necesidad de no recorrer ni un solo kilómetro sin que el niño esté sentado en una silla de automóvil

Además de la seguridad evidente que proporciona el uso de la silla de seguridad en los bebés, hay que tener en cuenta que la ley española penaliza a aquellos conductores que no la usen, teniendo niños en su automóvil.


Qué hacer si el niño no quiere sentarse en la silla


Pese a todas estas recomendaciones, la verdad es que para muchos niños subirse a esta silla se convierte en una pequeña tragedia, que acaba desquiciando a los padres por los lloros y pataletas del pequeño.

Para evitar que estas situaciones tan desagradables se repitan de manera regular al subir a un coche, es necesario que los padres sigan unos consejos básicos:

Para empezar, es esencial acostumbrar al niño desde el primer día a subirse a su sillita. Nunca deberá estar en los brazos de papa y mama durante un trayecto, por muy corto que sea, y pequeño el bebé.

Si el niño ya es un poco mayor, puede ser una buena opción plantearle el uso de la silla como un juego, para que acciones que le pueden resultar molestas –como ponerse el cinturón- se acaben convirtiendo en un motivo de diversión. En el mismo sentido, puede resultar muy útil llevar algunos juguetes para que el pequeño se distraiga. Sobretodo, es esencial que sí se pone nervioso nunca caigamos en la tentación de sacarle de la silla. La firmeza y la constancia son esenciales para conseguir evitar problemas posteriores.


Los accidentes de tráfico y la mortalidad infantil


Sin duda, un dato que va a convencer a cualquier padre a la hora de ser inflexible con poner a sus hijos en una silla, es saber que los accidentes de tráfico son la principal causa de mortalidad infantil.

Las cifras de menores muertos en un accidente son importantes, y los heridos se cuentan por miles. De hecho, en el 2010, según la Dirección General de Tráfico, se registraron 1.730 víctimas mortales, de los cuales, el 3% eran menores de 14 años. Por lo tanto, es esencial tomar la precaución de usar la silla de coche en todo momento.

Tanto los pediatras como los expertos en seguridad vial están de acuerdo en que el uso de estas sillas puede evitar 3 de cada 4 muertes de niños en accidentes de tráfico, y nueve de cada 10 heridos.


El asiento adecuado para cada niño


Una silla de bebé no es un producto unificado válido para cualquier niño. Para garantizar su seguridad, es necesario que los padres elijan las sillas de automóvil más adecuadas al peso y la estatura de sus hijos. Tampoco deben olvidar que las sillas deben situarse en el asiento trasero. Es esencial que siempre cumpla la normativa y que esté homologada. Brevemente:

  • Los bebés que pesen hasta 10 kilos tienen que viajar colocados en una silla del grupo 0 ó 0+, con arneses de seguridad, y colocados en sentido contrario a la marcha. Hasta 18 Kg usaremos las sillas de grupo 1.
  • Los niños hasta 25 kilos deben ser situados en cojines elevadores con respaldo o en sillas compatibles con el cinturón de seguridad del coche (sillas de grupo 2).
  • Los de hasta 36 kilos ya no caben en una silla de seguridad, pero siempre tienen que usar un cojín elevador regulable (sillas de grupo 3).