¿Se debe obligar a los hijos a que saluden a los demás?

En la mayoría de ocasiones los padres suelen enfadarse o reñir a los niños cuando éstos no saludan a las personas que vienen de visita o, cuando en cambio ellos son los que van a visitar a alguien. Sin embargo, aunque es cierto que puede ser considerado de mala educación, es importante que los padres conozcan las razones de dicha actitud.

De hecho, los especialistas en comportamiento infantil afirman que en la mayor parte de los casos ese rechazo al saludo por parte de los niños es como muestra o resultado de su timidez, ya que puede que, sobre todo en el primer contacto, se sientan cohibidos y por ello no quieran dar un beso al que llega.


Se debe enseñar a saludar, no forzar a saludar


En estos casos, aunque es importante que sus padres les indiquen que es importante saludar y que este gestó debe formar parte de su vida cotidiana, no deben reñirles o presionarles en exceso, ya que así no conseguirán sino que los niños aún se cierren más sobre sí mismos.

Y es que los padres deben entender a sus hijos y comprender que a veces se equivocan pero que tienen derecho a hacerlo, ya que, tras el error irán aprendiendo lo que está bien o no.

De este modo, será importante que ellos mismos sean ejemplo para los pequeños, saludando y demostrando que este gesto es una forma cariñosa y educada de recibir a alguien y de abrirle las puertas de la casa, si es que se tratara de una visita. Además si el pequeño tiene hermanos y ellos sí que saludan, aunque no habrá que compararle con ellos, será fácil que el pequeño tenga como modelo a los propios miembros de su familia, para ver que es un gesto sencillo y que todos hacen. Lo importante es explicárselo con la mayor normalidad y naturalidad del mundo.


Muchos niños son tímidos y reacios a saludar incluso a familiares


Y es que a los pequeños que son más tímidos es lógico que este tipo de contacto físico les cueste un poco más. Aunque es entonces cuando sus padres deberán enseñárles la importancia de relacionarse con los demás y que gestos como decir hola cuando nos cruzamos con alguien que conocemos en la calle o cuando vamos a ver a algún familiar o amigo a su casa son habituales y no tienen que ponerles nerviosos o a la defensiva. En numerosas ocasiones, cuando los pequeños comienzan su etapa escolar, van desapareciendo este tipo de comportamientos, ya que el hecho de estar rodeados de muchos niños en el colegio va haciendo que los niños dejen a un lado sus temores y sean menos introvertidos.

De este modo, como cada pequeño es diferente y tienen también distintos tiempos en su aprendizaje, los padres no deberán compararle con otros niños, ya que así, les harán sentir de inferiores a los demás y por consiguiente su autoestima caerá por los suelos. Y es que cada niño es un mundo y por ello, no podemos medir del mismo modo los comportamientos de un pequeño más tímido y de otro más extrovertido. Aunque ambos tengan la misma edad, pueden reaccionar de diferente forma y este es un ejemplo más de todos los comportamientos que sus padres deberán enseñarles en ese difícil camino de su educación. Sin duda, los padres tienen una ardua tarea por delante a la hora de educar a sus hijos, intentando siempre ser coherentes, comprensivos y tener una relación cercana con sus pequeños.

Etiquetas: , ,
Referencias: Wikipedia | Medline