El miedo es algo completamente natural en los niños, seguro que todos podemos recordar aquello que nos daba miedo de pequeños, puede que fueran los perros, la oscuridad o los ruidos fuertes, incluso ahora seguro que hay cosas que nos siguen asustando. Por tanto a la hora de afrontar los miedos de los niños lo primero que hay que hacer es entender que es normal, escuchar a nuestros hijos y sobretodo no menospreciar sus temores.
Para un niño su miedo es algo completamente real, que nosotros le digamos que no tiene sentido tenerle miedo al aspirador no le va a servir de nada, tampoco le ayuda el que le digamos que no hay motivo para temer al perro del vecino.
Nuestra actitud debe ser comprensiva, es mejor hacerle saber que respetamos su temor y que nosotros estaremos ahí para evitar que le pase nada.