Según teorías como el Feng Shui los colores en el hogar tienen gran importancia. No es lo mismo pintar una habitación de negro que de verde, las sensaciones que nos transmita uno u otro tono serán distintas en cada caso y podrán influir en nuestro estado de ánimo. Además de esta influencia anímica, el color elegido puede hacer también que una habitación se vea más amplia, luminosa y alegre.
La habitación infantil es un espacio que requiere de un color y unas energías distintas que el resto de la casa.
Los niños van a pasar mucho tiempo allí, jugando, estudiando y descansando. Por eso el color que se elija debe resultar poco estridente, no debe llamar la atención en exceso y su misión principal será relajar al niño y transmitirle buenas sensaciones.