Las alergias con muchas y variadas, al polvo, al polen, a los gatos, al huevo, a la proteína de la leche… Se trata de una reacción exagerada del organismo ante determinadas sustancias, bien sea por tocarlas, olerlas o ingerirlas. Es probable que se den varias en una misma persona y sus síntomas también variarán de una a otra, desde rinitis hasta diarreas pasando por conjuntivitis, eccemas o asma.
Así, una de las preocupaciones de los padres es averiguar si su hijo es alérgico, en qué grado y como le puede afectar esto en su desarrollo.
Lo primero que hay que saber es que ningún bebé nace alérgico, ya que no ha tenido contacto con ninguna sustancia. Lo que si que suele haber es una predisposición genética, por lo que los padres alérgicos deberán estar especialmente alerta.