La palabra hiperactivo se suele utilizar de manera muy alegre, cualquier niño movido o inquieto acaba con el adjetivo de hiperactivo, cuando realmente estamos hablando de un trastorno que acaba interfiriendo en el normal desarrollo del menor.
Los niños no paran quietos, su naturaleza les incita a moverse, a investigar, a preguntar, a querer saberlo todo, esto es algo normal y hay que saber distinguir cuando estamos hablando de un niño inquieto y cuando de uno hiperactivo, ya que según el caso las medidas a tomar serán distintas.