La anorexia es un trastorno psicológico con una gran carga social. El contexto social transmite a través de los medios de comunicación una determinada imagen de lo que es bello y deseable. Si esta imagen ideal no se corresponde con la que el sujeto tiene de si mismo, se puede producir una obsesión por llegar a ser aquello que nos dicen que es lo mejor.
Si las chicas y los chicos más guapos y con más éxito son delgados, pues a eso es lo que aspiraremos el resto de los mortales.
La anorexia es así una enfermedad que lleva a quien la padece a construir una imagen distorsionada de si mismo. Para conseguir su objetivo de delgadez se obsesionará con la comida, dejará incluso de comer, con los consiguientes riesgos para la salud. Y es que la persona anoréxica no llega nunca a verse delgada, esa distorsión no le permite ver la realidad en el espejo y sigue constantemente persiguiendo su objetivo.