Anorexia en los niños y niñas

La anorexia es un trastorno psicológico con una gran carga social. El contexto social transmite a través de los medios de comunicación una determinada imagen de lo que es bello y deseable. Si esta imagen ideal no se corresponde con la que el sujeto tiene de si mismo, se puede producir una obsesión por llegar a ser aquello que nos dicen que es lo mejor.

Si las chicas y los chicos más guapos y con más éxito son delgados, pues a eso es lo que aspiraremos el resto de los mortales.

La anorexia es así una enfermedad que lleva a quien la padece a construir una imagen distorsionada de si mismo. Para conseguir su objetivo de delgadez se obsesionará con la comida, dejará incluso de comer, con los consiguientes riesgos para la salud. Y es que la persona anoréxica no llega nunca a verse delgada, esa distorsión no le permite ver la realidad en el espejo y sigue constantemente persiguiendo su objetivo.


Hasta hace poco afectaba sobre todo a adolescentes y jóvenes, pero ahora afecta también a niños y niñas


Hasta no hace mucho era un problema que afectaba especialmente a las adolescentes y jóvenes, pero la presión social es cada vez mayor, ahora también los chicos tienen que estar a la altura y, lo peor de todo, los niños han caído en la esclavitud de la imagen.

Si en un joven es un problema no alimentarse debidamente, más todavía lo es en niños, una etapa en la que cualquier carencia nutricional puede tener consecuencias muy negativas en su desarrollo. Este problema aparece en niños de entre 8 y 10 años, normalmente afecta más a las niñas aunque cada vez hay más casos de niños.

Suele tratarse de niños perfeccionistas, muy susceptibles a los comentarios sobre su peso, a esto se une la cantidad de mensajes equivocados que les llegan a través de la televisión y otros medios. Tienen también una mala imagen de si mismos, provocado fundamentalmente por una baja autoestima. Primero se obsesionan por la comida, lo que engorda y lo que no, para después negarse rotundamente a comer.


Se trata de una enfermedad grave que debe ser tratada por profesionales urgentemente


Es un problema que debe ser tratado de forma inmediata, los padres deben consultar a un profesional para que les de una serie de pautas de actuación, también suele ser necesaria la intervención de un psicólogo.

Existen además una serie de factores preventivos que si se controlan pueden evitar llegar a estos extremos. Lo primero sería fomentar en el niño desde que nace una imagen positiva de si mismo, a fin de fortalecer su autoestima. Habría que controlar lo que ve en la televisión, ejerciendo de crítico con el niño ante determinados conceptos. Es necesario también que haya buenos hábitos alimenticios desde el principio y que la hora de la comida sea algo agradable. Con unos horarios y una rutina bien establecida no será tan sencillo que el niño se desmarque de la alimentación. El buen ambiente en casa es otro de los requisitos para evitar trastornos de este tipo en los niños que muchas veces recurren a estas conductas por falta de atención paterna. Y por supuesto, si en casa hay una obsesión por el peso, las calorías o adelgazar, irá calando en el niño que acabará asumiéndola como una conducta propia.