La mayoría de bebés tienen eczemas, aunque no los conocemos por este nombre habitualmente. Conocidos popularmente en muchos lugares como asaduras, pueden ser de diversos tipos, ya que abarcan desde la dermatitis seborreica a las famosas rojeces debidas al pañal que presentan los niños más pequeños.
En el caso de la dermatitis seborreica, el eczema que aparece en la piel de algunos bebés se debe a que sus glándulas sebáceas funcionan más de lo normal.
Si hablamos del eczema que aparece en los glúteos por la acción del pañal, ésta tiene su origen en que la orina de los niños se vuelve más irritante de lo normal.
Esto pasa cuando su urea se vuelve más ácida por culpa de una de sus bacterias.
También existe el eczema atópico, que no tiene causa definida, pero que se produce en bebés y niños de hasta seis años, provocando rojeces (con picor y escamas) en todo el cuerpo, el cuero cabelludo y la cara. Su origen puede ser genético o psicológico, pero también se puede causar por alguna infección.