El catarro es una de las constantes en los niños pequeños que empiezan su etapa escolar, ya que en las aulas los virus están a la orden del día, y cualquier crío los puede pillar.
Un catarro es una enfermedad de origen vírico, que puede afectar al niño más de una vez al año, ya que los virus que lo originan son muy variados.
De hecho, existen más de 200 variedades. Precisamente porque hay tantos, es muy fácil que los niños se contagien al ir al colegio.
Los niños se acatarran porque entran en contacto con estos virus pero, sobretodo, porque su sistema inmunitario se está desarrollando, y también porque sus vías respiratorias también tienen que ampliarse. Precisamente por aquí es por donde entran los gérmenes y, por lo tanto, son la zona más atacada por el catarro. Así, se puede decir que los principales síntomas de esta enfermedad son la dificultad respiratoria, la tos, los mocos, y la obstrucción nasal.