El sarampión es una enfermedad contagiosa e infecciosa que afecta a niños pequeños, que no han sido vacunados previamente. La causa un virus – para el que existe una vacuna – y se incuba durante 10 y 14 días, desde el momento en que se contagia. En los casos más graves, puede llegar a tener consecuencias tan importantes como una encefalitis.