Como reaccionar ante una crisis de asma

El asma es una enfermedad mucho más común de lo que nos pensamos en niños pequeños. Se trata de una enfermedad del sistema respiratorio, se da una oclusión de bronquios y/o bronquiolos por la cual el niño tiene la sensación de no poder respirar.

Una crisis de asma puede desencadenarse por varios motivos como el frío, la polución ambiental, el polen en primavera, excesivo esfuerzo físico… pero muchas veces también viene determinada genéticamente.

Si nos enfrentamos a una crisis asmática lo más importante que tenemos que hacer es detectarlo con rapidez para poder actuar cuanto antes.

Para poder hacerlo vamos a tener que ser capaces de reconocer los síntomas de las crisis de asma.

Reconocer estos síntomas es bastante sencillo una vez el niño ya ha sido diagnosticado, pues son siempre similares y el mismo niño te avisará del problema. Si es la primera vez es muy posible que también la identifiques pues veras que tu hijo parece ahogarse sin motivo aparente.

Hay otros síntomas que te indicaran que tu hijo padece asma: tos persistente, fatiga constante, silbidos y tirantez en el pecho suelen ser indicadores de esta enfermedad.


Ir siempre al médico en casos graves


Si no tienes la medicación necesaria para deshacer la obstrucción y permitir la llegada de oxígeno a la sangre debes llevar a tu hijo inmediatamente a urgencias. Cuánto más tiempo esté sin recibir oxígeno en la sangre más peligrosa será la crisis. Hay distintos grados de gravedad dependiendo de lo importante que sea la obstrucción.

Los bronco-dilatadores y los corticoides de vía oral son los medicamentos que normalmente se emplean para afrontar una crisis de asma. Normalmente no es suficiente con una aplicación, debes seguir las indicaciones de tu pediatra para el tratamiento y sobre todo si ves que no está funcionando debes acudir al centro de salud o a las urgencias más cercanas para que te indiquen qué hacer.

El tabaco es un gran enemigo del asma y por tanto un gran enemigo de los niños asmáticos. Ya durante el embarazo si la madre fuma puede perjudicar al desarrollo del feto y aumentarán las posibilidades de que el niño padezca asma. Cuando el bebé ya ha nacido el tabaco sigue siendo un problema ya que puede desencadenar crisis de asma si el bebé es propenso a ellas.

Es también interesante que vigilemos si tenemos animales en casa. Es posible que si los tenemos suelten pelos por la casa, lo que puede desencadenar alergias y por tanto crisis de asma en tus hijos. Si puedes evitarlo no tengas animales.

Si ya los tienes y tus hijos se han encariñado tanto que no quieren que se vayan lo que debes hacer es lavarlos muy a menudo para que no suelten pelo y procurar quitar todas las alfombras de la casa dónde se pudieran acumular los pelos y ácaros en general.

Si vuestro hijo padece de asma es importante que procuréis que no se ponga demasiado nervioso, se ría o llore con demasiada intensidad ya que esto puede provocar bronco espasmos que pueden desarrollar una crisis de asma o empeorarla si ya está presente.

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