La diabetes es una enfermedad crónica por la cual las células del organismo no reciben la glucosa necesaria para alimentarse y realizar su función. Esto es debido a que el páncreas no segrega la insulina suficiente para realizar esta función, esto es, controlar el nivel de glucosa en la sangre.
La insulina está presente en el organismo desde el momento de nacer, gracias a esta reserva el problema de diabetes infantil no se suele detectar hasta pasados uno o dos años.
En el momento en que la reserva falla es cuando se debe comenzar a administrar al organismo insulina de forma artificial, con el fin de asegurar que la glucosa llegue de forma adecuada a las células y no se produzca un exceso o falta de la misma.