En general el pie plano no supone un grave problema para los niños. Se trata de una anomalía por la cual los tejidos que sostienen las articulaciones del pie están blandos y no se desarrollan como deberían. Es una afección común que no tiene porqué causar molestias ni impedir al niño llevar una vida normal, a no ser que lleve asociado dolor.
Podemos observar que todos los bebés y niños pequeños tienen los pies planos, esto es debido a que los tendones del pie todavía no se han desarrollado, además de a la grasa que todavía se acumula en las extremidades.
Es cuando el niño cumple 2 o 3 años cuando se empieza a forma el arco en la planta del pie debido a que los tejidos se tensan, este arco se irá formando y fortaleciendo y no será hasta sobrepasados los 4 años cuando se podrá observar de forma exacta si existe algún problema.