Los huesos no son como los pies, la boca o las rodillas no vemos si les pasa algo, si crecen debidamente, si están más o menos fuertes… Pero eso no significa que no precisen atención, de hecho son una parte vital en el organismo y de su buena condición va a depender mucho la calidad de vida que se tenga cuando se llegue a la edad adulta.
Los huesos crecen con el niño al igual que el resto de su organismo, se calcula que se desarrollan hasta aproximadamente los 25 años, a partir de ahí comienza su proceso de deterioro, de hecho es en la edad adulta cuando oímos hablar de la famosa osteoporosis, una enfermedad que asociamos a gente mayor y que provoca que a la mínima caída los huesos sufran las consecuencias.