A veces los pequeños afirman encontrarse mal y, aunque al acudir al médico, éste no encuentra o localiza dónde está el problema, los padres no tienen por qué pensar que está mintiendo. Y es que, con frecuencia, cuando un niño dice que no puede ir al colegio porque le duele la cabeza o la barriga, la tendencia es que sus padres crean que es sólo una excusa para no cumplir con sus responsabilidades.
Sin embargo, aunque hay pequeños que sí que recurren a las mentiras, hay otros que realmente sí se encuentran enfermos.
De este modo, hay casos en que si los pequeños tienen algún problema y no saben cómo hacerle frente, esta inquietud o preocupación puede manifestarse con un malestar general físico y es importante localizar ese problema. De este modo, situaciones que resultan estresantes, tales como la llegada de un hermanito, un cambio de ciudad o casa, así como de colegio, el divorcio de sus padres o quizás problemas en el colegio, tales como el llamado bullying o acoso escolar, pueden acabar manifestándose de este modo.