Cuando llega el verano, los padres empiezan a hacer planes para disfrutar de esta estación con sus pequeños. Sin embargo, no deben olvidar y tener mucho cuidado con las consecuencias que los rayos solares pueden provocar en la piel de los niños.
Y es que, aunque el sol ayuda al organismo en la producción de vitaminas, entre ellas, la D y es muy beneficioso para combatir posibles enfermedades, además de que aporta sensación de bienestar, siempre hay que tener unos límites y sobre todo, los padres deben cuidar de sus pequeños en relación a este tema.