La meningitis era hace unas décadas una de las enfermedades más temidas en los niños ya que solían ser mortales. Hoy en día gracias a los diversos tratamientos médicos se curan muy bien, aunque pueden dejar algunas secuelas.
Las meninges son tres capas de tejidos que cubren el sistema nervioso central, esto es, el cerebro y la médula espinal, cuando se inflaman hablamos de meningitis.
Cuando se inflaman dejan de cumplir su misión principal: asilar y proteger estos órganos vitales en el ser humano.
Distintos tipos de bacterias pueden producir estas inflamaciones, es el caso del neumococo y otros similares. Estas bacterias se producen normalmente por un simple resfriado que si se combina con un sistema inmunológico débil puede derivar en una meningitis, la neumonía o la tuberculosis pueden también acabar en meningitis. En el caso de ser la causa un virus hablaríamos de meningitis vicias (las cuáles tienen frecuentemente un mejor pronóstico).