Uno de los temores de todo padre y, a la vez, un fenómeno prácticamente inevitable cuando se trata de nuestros hijos: los piojos y las liendres.
Los piojos y las liendres no son lo mismo, y es importante que todo padre sepa reconocer la diferencia entre ambos, de qué están hechos y cómo tratarlos, puesto que representan una gran incomodidad para los niños.
Además, pueden contagiarse al resto de la familia, y a los compañeros de jardín de infantes o de la escuela. Aquí aprenderá a notar la diferencia entre ambos, y cómo deshacerse de ellos.