La cetoacidosis es una enfermedad grave directamente ligada con la diabetes, si no se controla adecuadamente puede llegar a poner en peligro la vida de quien la padece, por lo tanto la prevención y el control es vital, sobre todo en los niños diabéticos.
Como sabemos una persona que padece diabetes no puede procesar de forma correcta la glucosa de su organismo para utilizarla como fuente de energía con la que funcionar.
En estos casos lo que ocurre es que el cuerpo obtiene la energía que necesita de la grasa, pero cuando la grasa se descompone se genera una sustancia química llamada cetona, que pasa directamente a la sangre y la orina. Si la concentración de cetona en sangre es demasiado elevada esta se vuelve muy ácida y aparecen complicaciones muy graves que precisan de un tratamiento inmediato.