Uno de los problemas de los bebés en verano es la sudamina, esos granitos rojos, muy juntitos y del tamaño de la cabeza de un alfiler que aparecen en la cara, el tórax, la espalda, el cuello o cualquier zona de la piel donde se suele sudar más.
La sudamina o miliaria es una afección benigna y totalmente normal, aunque en ocasiones por su apariencia pueda preocupar a las mamas o incluso hacerles pensar que los granitos se deben a otras causas como intoxicación o sarampión.
Si se tienen dudas lo mejor es acudir al pediatra para que nos confirme que no se trata de otra patología que cursa con sarpullidos en la piel.