Que un niño tenga un problema de intoxicación o envenenamiento es, por desgracia, más habitual de lo que podemos imaginar muchos padres. Y es que en una casa hay muchas sustancias que son un peligro potencial para un bebé.
A parte del obvio peligro que representan los medicamentos, la verdad es que en una casa hay muchas más cosas que pueden ser un riego potencial para un niño.
Los productos de limpieza y del jardín, los cosméticos e, incluso, ciertas plantas pueden causar un envenenamiento de un pequeño.
No hay que infravalorar nunca la curiosidad natural de un bebé, que hará que se lleve a la boca todo aquello que encuentre. Por lo tanto, todos estos productos que son peligrosos para un niño, deben mantenerse lejos de su alcance.
La lista de productos domésticos peligrosos es larga, pero merece la pena mencionar los siguientes: lejía, lavavajillas, productos desatascadores, cosméticos, detergente de la ropa, artículos de higiene personal, acetona o colutorios