El síndrome de Asperger es un trastorno relativamente nuevo y desconocido para muchos. Fue descubierto en 1994 por el doctor Hans Asperger que primero lo denominó psicopatía autista. Y es que como tal pertenece al espectro de las enfermedades autistas, aunque con un menor grado de afectación lo que hace que no sea sencillo de diagnosticar y que muchas veces pase desapercibido, catalogando a los que lo padece como personas un tanto peculiares pero que son capaces de llevar una vida normal con el apoyo preciso.
El Asperger se caracteriza porque las personas que lo padecen tienen un estilo cognitivo propio, esto es, ven y analizan las cosas desde un prisma distinto a los demás, también suele ser común que presenten habilidades especiales.
Su inteligencia es normal, incluso superior a la media, pese a todo presentan dificultades a la hora de relacionarse con el resto.