La disfemia o llamado comúnmente tartamudez infantil es un problema del lenguaje que no se detecta fácilmente cuando el niño es pequeño ya que todavía no pronuncia correctamente. Es entre los 2 y los 4 años cuando es más sencillo identificarlo, este también es el mejor momento para actuar, cuanto antes se aborde el problema más posibilidades hay de corregirlo.
Aunque la causa no está del todo clara los últimos estudios le dan un origen genético, con más presencia en hombres que en mujeres.
La tartamudez o disfemia provoca interrupciones involuntarias en el habla que va a acompañado de tensión en cara y cuello. En contra de lo que se cree la tartamudez no está causada por la ansiedad, lo que sucede es las personas tartamudas acaban generando esta situación debido al miedo y al estrés que les provoca hablar en público.