La obesidad ha confirmado su prevalencia como una de las enfermedades de nuestro tiempo y que afecta especialmente a los más pequeños. El acelerado ritmo de vida actual impide crear unos hábitos de vida saludables que implican una alimentación sana y equilibrada y una vida activa con actividad física diaria, todo ello requiere de un tiempo que muchas veces no tenemos.
El tratamiento primero por tanto se basaría en la prevención.
Todos sabemos lo que hay que hacer para evitar la obesidad, se trata de ponerse manos a la obra por mucho esfuerzo que ello suponga y es que es más fácil llegar a casa y poner una pizza al horno que preparar un puré de verduras y un filete de pescado, por ejemplo.