Mi hijo es hiperactivo, ahora ¿qué debemos hacer?. Esta es la pregunta que muchos padres se hacen cuando piensan en la posibilidad de que su hijo sea diagnosticado de TDAH o Trastorno por déficit de atención con hiperactividad.
Los niños pueden presentar diversos trastornos de conducta o aprendizaje que pueden confundirse con hiperactividad, por ello el diagnóstico debe realizarlo un médico especializado en el tema.
No obstante, es importante que los padres estén atentos a síntomas como la excesiva impulsividad e inquietud, problemas para prestar atención o concentrarse, dificultad para organizar sus tareas, seguir instrucciones complejas o jugar en equipo.
El TDAH además de ser un trastorno complicado de manejar para los padres, puede conllevar riesgos para el correcto desarrollo social y profesional del niño, ya que es uno de los motivos más frecuentes de fracaso escolar y dificultades en las relaciones sociales en la infancia. Por ello, conviene realizar el diagnóstico adecuadamente y tratarlo lo antes posible.